Imagina que un joven publica su ubicación, sus rutinas y hasta su número de documento sin pensarlo dos veces. Minutos después, su información empieza a circular en lugares que jamás autorizó. Esto ocurre a diario en redes sociales y plataformas digitales donde los jóvenes comparten sin comprender el valor de sus datos personales. La Ley 1581 de 2012 protege esa información, pero su eficacia depende de que aprendamos a usarla. Por eso, educar en Habeas Data no es un lujo: es una necesidad. Colegios, universidades, familias y empresas deben formar ciudadanos digitales conscientes y responsables. Desde TODO EN UNO.NET, llevamos más de una década acompañando instituciones y comunidades en este proceso de aprendizaje y cumplimiento integral.
Los jóvenes y el espejismo de la exposición digital
Vivimos en una época donde la identidad digital pesa tanto como la física. Los jóvenes, nativos digitales, crecen compartiendo imágenes, emociones y datos personales sin medir los riesgos. Cada clic, cada “acepto términos”, cada publicación, deja una huella. El problema es que muchas veces desconocen que esa huella puede ser usada para perfilar, manipular o incluso discriminar.
Casos recientes de ciberacoso, robo de identidad y sextorsión en Colombia involucran menores de edad que compartieron datos personales o imágenes privadas. Y aunque las plataformas suelen hablar de “consentimiento”, la realidad es que la mayoría no lee los avisos de privacidad. Es allí donde entra el Habeas Data, un derecho fundamental que protege la información de cada persona frente al tratamiento inadecuado por parte de terceros.
La Ley 1581 de 2012 y su aplicación práctica
En Colombia, la Ley 1581 de 2012, reglamentada por el Decreto 1377 de 2013 y sustentada por la Sentencia C-748 de 2011, establece los principios del tratamiento de datos personales. Su propósito es claro: garantizar que los ciudadanos —incluidos los jóvenes— sepan quién usa su información, con qué fin y cómo pueden ejercer control sobre ella.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha enfatizado que los menores de edad requieren protección reforzada. Esto implica que colegios, clubes deportivos, iglesias y cualquier entidad que trate datos de niños, niñas o adolescentes deben obtener autorización expresa de los padres o tutores, informar el uso de la información y permitir el acceso, corrección o eliminación cuando sea necesario.
Las Guías de la SIC sobre “Tratamiento de datos personales de niños, niñas y adolescentes” (actualizadas 2023) y sobre “Videovigilancia” explican claramente las obligaciones de quienes recogen datos visuales o biométricos. Las cámaras en instituciones educativas o zonas comunes, por ejemplo, deben estar señalizadas, registradas y justificadas bajo los principios de necesidad y proporcionalidad.
El espejo internacional: GDPR, CCPA y LGPD
Mientras Colombia avanza en responsabilidad demostrada, Europa ya consolidó el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que exige consentimiento explícito para tratar datos de menores y sanciona con millones de euros a quienes incumplen. En Estados Unidos, la California Consumer Privacy Act (CCPA) reconoce derechos de privacidad desde los 13 años, aunque con una cultura más empresarial. En Brasil, la Lei Geral de Proteção de Dados (LGPD) adoptó un enfoque híbrido, cercano al colombiano, que combina derechos individuales con obligaciones empresariales.
Comparar estas normas muestra algo esencial: la educación es el factor diferencial. Donde se enseña Habeas Data desde la escuela, los jóvenes crecen conscientes del valor de su información. Donde se ignora, proliferan las brechas y los fraudes digitales.
El caso colombiano: sanciones que educan con dolor
En los últimos años, la SIC ha sancionado a entidades por vulnerar la privacidad de menores o exponer datos sin autorización.
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Rappi (2023) fue investigada por la recopilación indebida de datos de localización y hábitos de consumo sin claridad sobre su uso.
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Movistar (2024) recibió observaciones por mecanismos de consentimiento confusos y excesiva retención de datos.
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Colegio privado en Bogotá (2023) fue amonestado por publicar fotografías de estudiantes sin consentimiento paterno.
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Conjunto residencial en Medellín (2024) recibió requerimiento por cámaras instaladas en zonas no permitidas y sin registro ante la SIC.
Cada caso deja una enseñanza: el desconocimiento no exime de responsabilidad. La responsabilidad demostrada o accountability, adoptada también en la Guía 2024 de la SIC, implica que toda organización debe probar su cumplimiento, no solo declararlo.
Formar ciudadanos digitales: tarea compartida
Educar en Habeas Data no es solo enseñar leyes, sino fomentar empatía y respeto. Los colegios pueden incluir módulos de protección de datos en ética digital, las universidades pueden capacitar a sus estudiantes en manejo de bases y redes, y los padres pueden aprender junto a sus hijos a revisar permisos, contraseñas y configuraciones.
Un programa ideal combina tres dimensiones:
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Conocimiento: entender los derechos y deberes.
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Actitud: valorar la privacidad como parte de la dignidad humana.
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Práctica: aplicar lo aprendido en redes, apps y entornos escolares.
Desde TODO EN UNO.NET, desarrollamos procesos formativos basados en la Cartilla “Jóvenes y Datos Personales”, combinando pedagogía digital, guías visuales y talleres interactivos que ayudan a los jóvenes a reconocer sus derechos y a las instituciones a cumplir la ley con sentido humano.
Del diagnóstico al acompañamiento integral
Cuando un colegio, universidad o empresa se acerca a nosotros, lo primero que realizamos es un análisis de brechas. Identificamos si sus políticas de privacidad están actualizadas, si han inscrito sus bases en el Registro Nacional de Bases de Datos (RNBD), y si su personal entiende lo que firma al tratar información.
Después viene la definición estratégica: adaptamos las políticas al contexto actual, redactamos manuales internos, diseñamos avisos y formatos, y capacitamos al personal. Finalmente, implementamos sistemas de accountability, videovigilancia responsable y tratamiento de datos de NNA bajo principios de necesidad y finalidad.
“Si hoy solucionas este problema con nosotros, seguiremos acompañándote para que no vuelva a ocurrir.”
Historias que transforman: del error al ejemplo
TODO EN UNO.NET ayuda a las organizaciones a convertir el cumplimiento en una ventaja competitiva. Nuestro enfoque combina tecnología, pedagogía y derecho, orientado a la funcionalidad del Habeas Data. Implementamos políticas actualizadas, capacitamos equipos y configuramos sistemas de videovigilancia ética. También guiamos a empresas en transferencias internacionales de datos y accountability.
Transformamos el cumplimiento en confianza y ventaja competitiva.
“Proteger los datos no es un trámite: es un acto de respeto hacia quienes confían en tu empresa.”
